Ante la aprobación por el Congreso de los Diputados de la polémica Ley de Amnistía, y dada la confusión informativa -en muchos casos interesada- generada por los medios durante estos últimos meses, algunos amigos lectores me han solicitado que exponga mi opinión sobre esta materia. Aquí la tienen, con una advertencia preliminar. Resulta imposible no exponer un mínimo de razonamientos jurídicos en esta somera explicación. Lo intentaré con términos comprensibles para los no expertos en Derecho.
Categoría: Destacados Página 3 de 8
El Tribunal Supremo acaba de confirmar que el Govern balear debe indemnizar, en el plazo de dos meses, a una empresa del promotor inmobiliario Matthias Kühn con 96 millones de euros por la desclasificación de la Urbanización Muleta II del Puerto de Sóller, acordada en 2008 por el primer Pacte de Progrés de Francesc Antich.
Me descubro ante la mágica capacidad del socialismo para que dos golfos iletrados con menos luces que un barco pirata acaben siendo Ministro de Transportes y Consejero de Renfe en el Gobierno de España. Nadie podría superar este alarde desbordante de lucha de clases y superioridad moral. Ninguna otra ideología inventada en el mundo tiene esa habilidad taumatúrgica para combinar trajes de Armani con palillos en la boca, o transformar los músculos en neuronas, los panes en peces o el agua en vino. Ese que Ábalos y Koldo desparramaban de juerga en juerga pagando con billetes de 500 euros que el segundo sacaba de su mochila.
Entrevista a Álvaro Delgado, vicedecano del Colegio Notarial de las Islas Baleares
Una mayoría de la opinión pública internacional, incluyendo a reconocidos periodistas españoles de medios no considerados “de izquierdas”, muestra un sesgo creciente de demonización de las ideas de la derecha liberal. Cualquier personaje público que hoy defienda postulados no encajables en el relato socialdemócrata estándar resulta inmediatamente calificado como peligroso “ultraderechista”, sin atender a matices ideológicos o a las particularidades de su discurso.
La inmigración masiva y descontrolada es un problema complejo que presenta escarpadas aristas en las que pocos medios y opinadores quieren entrar, contagiados de esa nefasta corrección política que impone el wokismo dominante para evitar molestas cancelaciones y facilitar el acceso a las prebendas que proporciona el poder. Pero aquí por un lado va la opinión de los medios -especialmente los de la izquierda oficial- y por otro la preocupación de la sociedad. Y eso es lo que está sucediendo estos primeros días del 2024 en la ciudad de Palma.
La imparable decadencia intelectual y moral de la sociedad española está alcanzando, a pasos agigantados, al tradicional ámbito de las felicitaciones de Navidad. Hoy parece constituir un problema, que altera sobremanera a los muchos “ofendiditos” que pululan de forma creciente por nuestro complejo mundo patrio, felicitar las fiestas navideñas con la reproducción de un nacimiento o con cualquier imagen religiosa que nos recuerde por estas fechas nuestro innegable origen cristiano.
La reciente sentencia del Tribunal Superior de Justicia de les Illes Balears que condena al magistrado Manuel Penalva, al fiscal anticorrupción Miguel Ángel Subirán y a varios policías nacionales del grupo de Blanqueo de Capitales a importantes penas de prisión (por obstrucción a la Justicia, coacciones y omisión del deber de perseguir filtraciones mediáticas) supondrá un antes y un después en la azarosa vida judicial de estas islas, y también en el delicado campo de la información periodística sobre asuntos de Tribunales. Y no es más que el aperitivo de lo que está por venir, pues las irregularidades del enrevesado “caso Cursach” han quedado expresamente excluidas del fallo judicial.
La actitud de Luis Rubiales ante la victoria de la selección española femenina de fútbol en el Mundial de Australia y Nueva Zelanda fue algo mucho más propio del protagonista de una película de Torrente que de un alto cargo institucional en un importante acontecimiento mundial. Ni las tensiones vividas en torno al equipo en los últimos meses ni la euforia de una victoria tan importante y simbólica para nuestras jugadoras justificaban, en modo alguno, su actitud chulesca y prepotente, sus modales garbanceros y su patético descontrol.
Los negocios costeros de Baleares, junto a otros situados a lo largo del extenso litoral español, se están viendo afectados por una norma reciente que les ha asaltado como elefante en cacharrería. Centenares de establecimientos hosteleros y de restauración, apreciados y disfrutados durante años por todos los ciudadanos, corren hoy serio peligro por una caprichosa normativa estatal que puede acarrear su desaparición. Cuando, además, son quienes mantienen limpias las playas, proporcionan refresco y aseo a los bañistas, y emplean a gente del lugar.