A Narciso se le ha metido en la cabeza que el popular programa El Hormiguero de las noches de Antena 3 no le dora suficientemente la píldora. O que, aunque sea en tono de humor, le critica más veces de lo debido. Y ha ordenado a sus obedientes lacayos en RTVE que contraten La Resistencia de David Broncano -pagando 14 millones anuales de dinero público- para contraprogramar la influencia entre los jóvenes del programa de Pablo Motos. Así como suena, y con dos bemoles, Sánchez no soporta las críticas ni en los programas de entretenimiento. Y quiere financiarse una campaña publicitaria con el dinero que racanea a los enfermos de ELA.

Aunque esto recuerde al “exprópiese” del comandante Hugo Chávez, cuando paseaba por el centro de Caracas ordenando a sus esbirros nacionalizar los edificios más emblemáticos de sus enemigos políticos, estamos hablando de la España de 2024. Gobernada por un tipo que, por haber reunido -por los pelos- en noviembre pasado 179 escaños contra 171, se cree el amo del cortijo. Alguien ajeno a dar explicaciones y sin tener sus caprichos sujetos a ningún control.

Pese a todo, la contratación por dedazo del cómico de moda constituye una operación de cierto riesgo. Para Sánchez, que huye desbocado hacia el abismo camuflando su interminable sucesión de escándalos, porque quedará colgado de la brocha ante un futuro fracaso de las audiencias de Broncano. Como su flamante fichaje televisivo no se aproxime al share de su duro competidor nocturno el fracaso estará servido. Aunque el autócrata, que no puede realmente gobernar pero trabaja obsesivamente su imagen, ya buscará alguna tumba franquista que profanar, rodeado de cámaras y disfrazado patéticamente de médico forense.

Y para Broncano, porque sorprende que un cómico exitoso acepte quedar etiquetado como el bufón oficial del Gobierno, contratado con el fin de contrarrestar políticamente a un rival televisivo privado. Él sabrá lo que hace, aunque poco parece casar con su estilo iconoclasta y su lenguaje desenfadado e incluso procaz. No imagino a Broncano ejerciendo de chihuahua faldero de Sánchez el estilo del declinante Wyoming. Aunque con 14 quilates anuales a repartir con la productora El Terrat -del siempre servil Andreu Buenafuente– pueden olvidársele bastantes de sus mordaces gracietas transversales.

Para complicar más el asunto, la polémica contratación se ha atascado en el Consejo de Administración de RTVE, causando el cese de su presidenta interina Elena Sánchez y del director de contenidos José Pablo López, que se abstuvieron al no ver claro semejante fichaje por una cantidad que comprometía gravemente los renqueantes presupuestos de la televisión pública. Haciendo una palpable demostración de que hasta algunos viejos Pinochos son capaces de sublevarse contra Gepetto, avergonzados ante el escándalo de financiar sus carísimos caprichos propagandísticos dilapidando el dinero de todos los españoles.

Lo gracioso ocurrirá el día en que la oposición alcance el gobierno y elimine cacicadas como ésta. Será indefectiblemente acusada de llegar con los “recortes”. Esa palabra fetiche para incontables ingenuos, lobotomizados a perpetuidad por esta izquierda autoritaria.

PUBLICADO EN MALLORCADIARIO.COM EL 08 DE ABRIL DE 2024.

Por Álvaro Delgado Truyols